Parezco gitano...
Después de días de flojera y levantarme tarde alguien me llamó para trabajar...
Así que tomé mi maleta, una mochila, los pocos pesos que me quedaban y me fui a CocaCity.
Al llegar ahí me dediqué a lo de siempre, buscar maracos para follar y no me fue tan mal. Encontré 2... ambos extranjeros, uno colombiano que me follé dos o tres veces y un brasileño...
Pero eso no es lo importante.
Se suponía que me sentía regular, pero nada mal.
Eso duró hasta que regresé a ACity. Porque me fui a la casa de Gran Padre y no estaba, había asistido al Teatro porque siempre que hay música de cámara va, se sienta y escucha con calma ese tipo de música que pocos saben apreciar. Así que lo fui a esperar y llegué al término de la presentación.
Todo bien, hasta que en una de esas la orquesta comienza a interpretar un ritmo andino y de pronto aparece un personaje del grupo pero que estaba en el público, se levanta y comienza a bailar...
Me angustié, era bello, sublime. Y me sentí un adefesio... Sus movimientos, su temple.
Han pasado 5 días desde aquella noche en el teatro y aun la angustia no se va. Recuerdo su sonrisa y su cuerpo de dios griego... Y me siento miserable.
Resumen, sigo pitiado de la cabeza.
--
Juanito Fulanito
No confío en la gente que parece ángel. Ahora, ¿alguna vez has estado con un bailarín? ¿Cómo será?
ResponderEliminar