sábado, 9 de mayo de 2015

Sexo con el jabalí, ciber liber y otras weás que uno hace caliente

Y me fui a Stgo. y de todos los posibles contactos de webeo que había buscado con antelación al viaje ninguno de ellos pudo concretar...

Deambulé por la capital, pasé a la compañía de teléfono y pasé mi celular a prepago, de pagar 50mil mensuales por unos de los planes más caros que he pagado pasé de un día a otro a ser prepago, ni un peso en el celu, cero...

Luego me fui al metro Manuel Montt, sí, me fui a ciber cola que queda por ahí, pagué una hora y en menos de una hora recibí 3 buenas mamadas.  Me vendí barato...

Había un wn rico, musculoso, que obviamente no me dio bola y pensé en lo que es la decadencia del maricón chileno, me incluyo, es decir, ese wn con el cuero que tenía y el pico que se gastaba de unos 20cm no tenía necesidad de andar buscando webeo en ese antro, pero ahí estaba.  Mariconeando...

De ahí me fui al terminal de buses y de regreso a ACity...  Livianito, sin nada de semen en los cocos...

El wn rubio que me tramitó fue eliminado de mi wahtsapp...  ¿Pa que tramitan? Si me dicen no busco otro y se acaba la weá...

Bueno, pasó la semana a pura paja y agua, y lamentablemente me metí al chat de nuevo...

Alto, grande, se veía un pasivo prometedor, pero al llegar a sus ciudad, sí, viajé 50Km sólo para poder culiarlo, me encuentro con un jabalí porque chancho es poco, un jabalí de unos 140Kg

Después del ritual, me llevó a su casa, sexo oral, mucho rato...  Luego al grano, sexo anal, lo penetré duro hasta que no pudo más por el dolor...  

Al verlo ahí tumbado, esparramado sobre su cama pensé...  ¿Así me verán los wns que me tiro?  Feo, desagradable y redondo...  Que asco.

Me fui de ahí...

Al caminar por la calles de su ciudad pensaba en lo que pienso siempre, la decadencia por el sexo, lo bajo que uno cae por un pedazo de culo para meter el pico, por una boca deseosa de leche de hombre.  Me sentí bajo y por poco termino rezando en una Iglesia por la cual pasé...

Llegué a mi casa y comí, dormí, y seguí la rutina eterna que hago desde que llegué, comer, engordar y dormir y soñar y abstraerme de la realidad, soy un niñón de 31 años echado en una king size que no hace nada más que comer, cagar y jugar en la consola que me aburre, ver porno, pajearme, no haga...

Nada más que decir, ayer toqué fondo, más bajo de lo que pensé que podía llegar a caer.

--
Juanito Fulanito
Chancho Urbano

No hay comentarios:

Publicar un comentario