martes, 17 de marzo de 2015

Yo Recuerdo (vagando por CiudadPasiva)

Me dio por recordar las calles de CiudadPasiva, llenas de orina de ebrios drogadictos, llenas de perros vagos, llenas de tierra, llenas de gente fea y mal educada, considerando que tampoco soy un adonis me quedo con lo último, mal educada…  Unas cuantas lucas en el bolsillo hace que la gente se vuelva bruta…  Insensible, maldita.

También en ese divagar me acordé del Leo, el pelado sexy, el pelado buena gente…

Juanito, ser tranformista es algo inentendible, de gran peso, primero le das vuelta la espalda a tu género, renuncias a la fuerza, a la virilidad, a la masculinidad por encarnar y representar al sexo débil, lo otro, en Chile la transformista (como La Botota) cae en lo vulgar, en la risa fácil, no es como algunas trasnformistas como Hija de Perra que tenían un discurso político y social potente, no, estas caen en lo burdo, pero igual tienen un discurso, igual se ríen de la cola aspiracional, se ríen del cola pobre, y hacen del estereotipo algo gracioso, cuando en verdad ser así no es nada gracioso…

Todo esto porque el día que conocí al rucio cuarentón, había un show de transformistas en la maricoteca, ganó una flac@ con cara de portadora que agradecía que la consideraran un buena artista…  Y Yo pensaba, en estos mundillos pequeños, universos patéticos, donde los discriminados buscan algún recoveco donde poder brillar, donde poder olvidar el día con pocos pesos, olvidar al Yonathan o al Bayron que le gritan cosas en la calle…  Loca, maraco, hueco, coliflor, maricón culiao te voy reventar el hocico a combos a ver si te haces hombre…  Pensaba en eso, que quizás mi vida era mejor por no ser así, pero estaba equivocado, somos de la misma especie, malditos seres que se aman entre sí, que se desean, los hijos de Adán malditos por Diós por ser así.

En la pista de baile la flac@ portadora se olvida de eso, se olvida que es el Roberto, o el José Miguel, porque ni para igualarse a los originales le alcanza (el que entiende, entiende)  Se olvida de todo, por una noche es Madonna, Lady Gaga, Beyonce, por  una noche brilla ¿Por una noche? Por unas horas, porque cuando la maricoteca cierra vuelve a su nido, a su ratonera, al barrio pobre de CiudadPasiva, donde su mamá se avergüenza del hijo que le salió maricón, pero no maricón como el de la vecina Julia que estudió y ahora es Ingeniero, Ingeniero que igual va a los saunas a chupar pico, pero Ingeniero al final.  No, Roberto salió maldito, mujer, femenino, colipato traga penes…  Pero Roberto es feliz ese sábado por la noche, cuando le gana a la Fernanda Braune (otra vez, el que entiende, entiende) que bailó mal porque el taco aguja se quebró minutos antes de salir a escena…

El resto de las “artistas” mira con envidia, las escucho despotricar en la maricoteca contra la Flac@ por haber ganado, con sus cara hiper pintadas con maquillaje barato de feria, se ríen, se mofan, muestran sus dientes maricones que no conocen boca de hombres sobrios, si los mismos maracos las desprecian pero nos los borrachos falto de cariño anal…  Las discriminadas entre las discriminadas.

Y seguía divagando en pensamientos…  Otra vez el Pelado Sexy, ya no fui su sujeto del deseo, pero mejor así, mejor tener a alguien con cerebro a quien escuchar…  Ahora el Pelado anda enamorado, como niña linda…

Saben, no es envidia, la envidia tiene algo de odio en el medio…  ¿Cómo lo explico?  Resignación…

La gente guapa, el cola guapo, el cola exitoso, el cola inteligente y letrado, docto, el maricón monstruo… Ellos tienen el derecho a querer, a pisotear, a escoger.  No el cola de Universidad Privada, no ese weón que no sabe pensar y que en su puta vida supo lo que era la filosofía, no…  Ese cola no tiene derecho a ser feliz, no, porque es esclavo del medio, aspira a ser Juanito Yarur cuando ni para Paquita La Del Barrio le alcanza…

Despecho, odio, envidia, debo aprender a lidiar con esos sentimientos…

Recuerdo cuando un amigo me decía:

"Juanito, debes dejar de mirar historias ajenas, y debes comenzar a ser el protagonista de tu propia historia…"

Y acá estoy, en CiudadPasiva…  Botado como perro, enfermo de hepatitis B (curado ya), solo, discriminado, controlado…  Solo de nuevo…  Protagonista de una historia que nadie quiere escuchar, que nadie quiere compartir.

Y pienso en tantas cosas que pudieron ser y no fueron,  y no me arrepiento, Osvaldo al final es un manipulador de mierda y controlador, y Yo soy libre…

El chico de los perros, el primer hombre por el cual derramé una lágrima no tenía metas, no tenía sueños, no quería comerse el mundo…  Y mentía de lo lindo.

El resto, hombres desechables, culos fofos o estrechos para penetrar, cuerpos usables, pajas humanas…

Hoy no rescato a nadie…  Bueno, quizás a uno o dos…

Nada cambia…  Nada.  Así divagando.  Yo recuerdo.



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Juanito Fulanito…
Divagante
P.D.: No fui donde el tipo que me llamaba a las 3 de la mañana…

1 comentario:

  1. Oye qué buena entrada. Siento que tu blog dio un giro a finales del año pasado, como que se volvió más profundo y, por ende, más oscuro. Salud por los discriminados dos veces, la primera corre por dios y la segunda por sus semejantes. No tener la consideración de nadie, ni los miramientos de nadie, estar solo, botado como un escupo, te algo gigante: libertad.
    Un abrazo!
    S.

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